¿ACUERDO DE PAZ, EL FIN DEL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA?

En Colombia, el conflicto armado interno se inició hace más de seis décadas, todos los colombianos en algún momento fuimos tocados por ese flagelo, ya fuera porque nos correspondió vivirlo o alguno de nuestros familiares o allegados más cercanos. Recordamos sus orígenes con la muerte de Jorge Eliecer Gaitán, caudillo del partido liberal y candidato presidencial, asesinado el 9 de abril de 1948, a manos de Juan Roa Sierra, circunstancia de la que aún todavía existen dudas y se ciñen comentarios, por las distintas hipótesis relacionadas con los responsables del hecho que aún permanece impune. Este episodio marcó un derrotero en la vida de todos los colombianos, no solo por el carisma del líder, sino por las enseñanzas y aportes realizados al país. Recientemente, el Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos, con su equipo de gobierno, producto de su programa político, se lanzó en búsqueda de un Acuerdo de Paz, con uno de los grupos armados al margen de la ley más antiguos en Colombia, cuya creación tuvo relación directa con la violencia partidista. No obstante, las revelaciones de la hija del caudillo liberal, Gloria Gaitán quien envió una carta a los negociadores de la mesa de paz en la Habana, causó revuelo y asombro a aquellos más jóvenes que no sospechábamos siquiera el mas mínimo detalle relacionado con tan estremecedora revelación. La hija del Caudillo liberal, solicito al Estado Colombiano, reconocer la responsabilidad en el inicio de la guerra partidista producto del “Genocidio” indiscriminado, como ella señala de miembros inocentes de ambos partidos existentes tanto liberales como conservadores a cargo de agentes del Estado Colombiano, comandados por miembros pertenecientes al gobierno del presidente de la época, Mariano Ospina Pérez. De estas afirmaciones, indica Gloria, su familia ostenta todo un arsenal probatorio, que ha guardado con recelo ante los incansables intentos de terceros interesados en destruir el archivo Gaitán. Esta afirmación, sorprende tanto como que producto del acecho de los agentes del estado, muchos de los miembros del partido liberal, en virtud de proteger sus vidas y las de sus familias, se vieron obligados a retirarse al monte para salvaguardarlas. Fue así, como, según señala, se formaron algunas guerrillas de izquierda en Colombia, como las FARC o el ELN. Esta revelación da cuenta de que probablemente la historia no siempre es como te la relatan, no obstante, independientemente del origen de la violencia y aunque tenemos conocimiento de que está no cesará definitivamente con el acuerdo de paz, puesto que aún existen otros grupos al margen de la Ley y otros han mutado a la delincuencia común y microtráfico en las calles, si tenemos conciencia como Colombianos que este es un gran paso hacia el crecimiento de Colombia a nivel social, que nos dará la esperanza de soñar con un mejor país, siguiendo el ejemplo de varios de nuestros hermanos países latinoamericanos. Anhelamos una Colombia donde reine la Paz y Armonía, en beneficio nuestro y de nuestros hijos.